El otro
día realizamos en clase dos actividades muy graciosas con las que poner en
práctica la creación literaria. Nosotros, obviamente ya no somos niños, pero si
es verdad que nos lo pasamos como enanos. Si nos gusta a nosotros ¿por qué no a
ellos?
Ahí van:
Esta
actividad consistía en escoger una palabra. Esta podía ser cualquier cosa que
quisiéramos, eso sí, tenía que poderse dibujar. Yo pensé en un anillo.
La
actividad consistía en crear frases a partir de esa palabra, frases que se
parecieran entre sí. Por último teníamos que elegir la frase que más nos
gustara y hacer con ella una representación de la palabra inicial, igual que
aparece en la fotografía, es decir, un caligrama:
El anillo resplandece como una estrella en mi
dedo.
El anillo tiene luz propia.
La luz del anillo guarda un secreto.
El anillo refleja algo indescriptible.
El anillo refleja un sentimiento
El anillo significa “por siempre jamás”.
La
siguiente actividad consistía en crear frases en las cuales todas las palabras
empezaran por la misma letra. Parece una tontería, pero no os imagináis lo
complicado que es:
Sara siempre supo sorber la sopa. Solía
soplar su sopa siempre.
Soplando su sopa sentada sobre su silla
soñaba salir, sobrevolar sitios sospechosos, sentir sonrisas sugerentes,
seleccionar secretos sorprendentes, sonrojarse sutilmente…
¿Su sueño? Ser sencillamente sensacional.
Pues sí se nota que es un anillo ¿no? :) Anotado.
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