Ayer en clase llevamos a cabo otra actividad
referente a la creación literaria. La actividad consistía en inventarnos un
país con todo lo que eso suponía; inventarnos su nombre, su bandera, sus normas…
Y así quedo la mía. Espero que os guste.
EL PAÍS DE LOS DULCES
Me llamo Gominola
y vivo en el País de los Dulces. Nos mudamos aquí mi mamá y yo hace un par de
años. Antes vivíamos en el País de las Plantas, pero enseguida nos cansamos del
color verde y del asqueroso olor a insecticida, así que decidimos marcharnos.
Aquí somos mucho
más felices. Nunca pasamos hambre. Podemos comer todo lo que queramos. ¿Suena bien
verdad? Sin embargo mi mamá dice que vivir aquí empieza a ser un problema, y
que como sigamos engordando dos kilos por semana tendremos que volver a
mudarnos…
Recuerdo que una
vez llegaba tarde a clase y mi mamá no me podía preparar el desayuno, así que
tuve que ir al cole sin nada en el estómago… ¡imaginaros el panorama! Yo muerta
de hambre sentada en una sillita de galleta y un pupitre de turrón. ¡Tendríais
que ver que bronca me echó la Sita Piruleta cuando se fijó en el mordisco de mi
mesa! A mi madre casi la da algo cuando se enteró…
-
Terminaremos mudándonos –decía ella.
¡Jo! Yo no quiero
irme. ¡Este país es maravilloso!
Desde la ventana
de mi casa chocolateada puedo ver la bandera de la capital. Está hecha de
finitas láminas de regaliz rojo y negro. ¡Qué grande y que bonita es!
¡La bandera más
preciosa del mundo!
:) Anotado.
ResponderEliminar